La Reserva de la Biosfera La Palma pone en valor la agricultura tradicional del boniato
La Reserva de la Biosfera de La Palma pone en valor la agricultura tradicional del boniato y hace un llamamiento a su preservación con la publicación ‘Boniatos de La Palma: Diversidad y Memoria’, de los autores Jaime Gil González y Ricardo Lorenzo Rodríguez.
Esta publicación, editada por la Fundación Canaria Reserva Mundial de la Biosfera La Palma y financiada por el Gobierno de Canarias, supone una mejora tangible en cuanto al trabajo de investigación, la calidad de las fotografías y la edición de la primigenia publicación ‘Los cultivos Tradicionales y su Diversidad. Boniatos de la isla de La Palma, Inventario e Identificación’.
El director ejecutivo de la Reserva de la Biosfera, Ernesto Aguiar ha destacado que la valoración de ese patrimonio cultural, así como el rescate de la biodiversidad cultivada, es una iniciativa que desde la Reserva de la Biosfera se fomenta por estar acorde con el plan de gestión de la entidad, concretamente con la acción ‘Conservación, mejora y puesta en valor del patrimonio natural’.
Por su parte, el consejero de Agricultura del Cabildo de La Palma, Alberto Paz ha manifestado que la citada publicación supone, “además de la salvaguarda de un legado, la conservación de la rica agrobiodiversidad, impulsando la transferencia de conocimientos y la recuperación de variedades adaptadas al territorio, a través del apoyo a los agrosistemas tradicionales”. En este sentido, Paz insiste que desde la Corporación insular se impulsarán políticas para presentar la agricultura del boniato y otros cultivos tradicionales.
La importancia del boniato en La Palma
El boniato en La Palma constituyó un cultivo básico para la subsistencia de gran parte de las familias campesinas de la mitad sur de la isla y de sus animales, situación que se mantuvo al menos durante buena parte de los siglos XIX y XX.
Alrededor de los cultivos de subsistencia se ha producido tradicionalmente en Canarias una importante acumulación de diversidad y el boniato en La Palma no ha permanecido ajeno a esta dinámica, pues en la isla han sido inventariadas en torno a veinticinco variedades con presencia tradicional en sus campos.
Esta diversidad, aún presente en la isla, es muy importante, pero lo es aún más la que atesoran en sus memorias los agricultores y agricultoras de avanzada edad, ya que en su mayoría se trata de un material ya desaparecido de muchas comarcas.
Los autores Jaime Gil González y Ricardo Lorenzo Rodríguez destacan que a través de esta publicación intentan “dar a conocer al público en general esa parte esencial y tangible del patrimonio cultural de la isla y llamar la atención sobre la conveniencia de su preservación”.
Fuente: El Time