Conocida antiguamente como Cueva de Candelaria, esta cavidad geológica se ubica a la derecha de la desembocadura de El Jurado. Se cuenta que a lo largo del siglo XVII, durante los ataques piratas, muchos pescadores salvaron su vida gracias a esta cueva, ya que entraban por un lado y salían por el otro, mientras los piratas, no conociendo la existencia de dicha cueva, esperaban a que saliesen por donde habían entrado. Esta singular gruta, tiene dos bocas, y en su interior, durante el verano el mar se encuentra manso y tranquilo.
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